Terciopelo de piel blanca calientes, duras, preciosas….Ya mis manos fueron invadiendo aquel cuerpo, probando limites, mi boca tomo contacto con aquellos carnosos pezones, para comenzar giros en círculos concéntricos cada vez mas amplios, mas húmedos, mas sabrosos. Su cuello supo de mis besos, mas besos, que bajaban hasta tocar aquel pubis de recortados pendejitos.- Chúpamela Simón…. finalmente pido ella. Su vulva carnosa era como dos gajos jugosos de una fruta abierta, tan notoriamente carnosos que se me parecían unos meloncitos hinchados…. que al abrirlos mi lengua dejo al descubierto un clítoris rojizo, braza candente a la que no bien roce suavemente estremeció furiosamente a la diosa de fuego. Y me comí toda aquella fruta…- Ahhh, que rico me la come, Juanchito…. ¡Mira como me la come papito !!- Eso Simón,¡ prepárala para ensartarla como naranja para muestra!!! Mercedita, lanzo sus primeros epítetos soeces, fruto de su calentura magistral, y brincando como una cabrita se me puso en cuatro ofreciéndome su raja entre sus piernas abiertas, mientras su colosal culo al aire, me ataia enormemente.- Ponemela despacito. Dijo… a lo que respondiera su marido Juancho aquellas palabras del principio.- Pártela en dos negrito. Dale lo que está esperando.- Pártela en dos negrito, que la quiero ver gozar. Así fue que comencé aquel bombeo, aquel mete y saca, para que la diosa gozara. Ellos no dejaban de mirarse, incentivarse con palabras desde cariñosas a salvajes, de cariñito, papito a cornudo, de mamita linda a puta reventada….. de todos se decían mientras yo la cogía cada vez con mas ímpetu. Lanzada en una catarata de orgasmos, ella se encabrito y tirándose con las piernas bien abiertas sobre la cama, me pido que la montara de esa forma…. a lo que estirándome cuan largo soy, me apoye sobre aquel cuerpo carnoso, que cual planta carnívora envolvió el mío, con brazos y piernas. Minutos después yo exprese mi eminente estado de explosión, lo que ella no permitió, zafándose hábilmente. Me tire casi exhausto aun sin acabar, para que ella me montara tan tiernamente que me ponía al borde del abismo pero no me dejaba estallar……. Así fue que moviéndose sobre mi, beso a su marido, al que comenzó a chuparle la pija. Cuando lo tuvo a punto, me dio unas rápidas embestidas, sabiendo que con ello me despediría de mi calentura en una acabada atroz…… y salido yo de abajo, ella se hizo encular por su marido. A poco más de un mes, repetimos el encuentro, pero fue cuando ella sin salirse de arriba mío le pidió a su marido que se metiera por detrás. Su ritmo va lento, al principio y a medida que sube su temperatura llegando al clímax, se bambolea tanto que nos baila cien comparsas carnavalescas en pocos minutos. Profunda gozadora Mercedes, se las enterraba hasta el tronco y gritaba como desaforada, pidiendo que no aflojáramos….. pero era imposible aguantarle el tren a esa diosa de fuego….. siempre nos termina primero, y digo siempre, porque me llaman casi todos los meses. Así es que comparto esos dos bellos matrimonios, el de mi querida Yamila, a la que valoro como la mejor y Mercedes que tiene un fuego inapagable.
Tutti i partecipanti sono almeno 18 anni di età.