El nuevo día se presento cálido, pero las soluciones al conflicto no llegaron, la falta de mantenimiento en los establecimientos había hecho que ahora fueran 23 los colegios tomados.
Tomados por una profunda emoción, aquellos tres jóvenes, habían tenido una aventura que los mantenía bien animados. Ya poco era lo que bajaban a tener reuniones con el resto de sus compañeros, si estuvieron atentos a tener algunos roces cariñosos con aquella “mama” que ahora tenían de “compañerita”. Ella pareció a gusto, cuando ellos la manoseaban por turno, respondió a besos calientes, desenfrenados, ardientes que auspiciaban una salida incierta o salvaje.
Fue después del almuerzo, que asegurados que Mauricio y su novia concurrirían a una reunión con los rectores, los cuatro calientes seres se encerraron en la piecita que compartían.
El desenfreno lo inicio ella, chupando los viriles sexos de sus tres benjamines, que la desnudaron totalmente para regalarse una fiesta visual de impresionante calidad femenina. Sabía ella hacia donde dirigía el grupo, a una fiesta grupal muy favorable para ella.
Sintió preferencias por la verga de Mario, al que tenia tumbado besándole y mamándole su larga porción…… de rodillas ella, abrió sus piernas para ofrecer su sexo por la parte trasera, donde su raja húmeda brillaba entre los labios vaginales en el centro de aquellas nalgas que coronaban tan hermoso culo. Pablo y Jorge, se turnaron en chupar aquel manantial jugoso, que se les abría al juego de sus posibilidades más osadas, por lo que uno de ellos fue acercando la ya endurecida verga para introducir en aquella cuevita tan rica.
Sofía se dejo fifar por el chico, y cuando estaba por estallar, sintió que Pablo le regalaba un polvaso dentro…… y así dejo que Jorge se la enterrara, para ahora si, ser ella la que llegara al punto del orgasmo……eso le provoco convulsionados movimientos, pero no impidió que saboreara las pollas mojadas de sus dos penetrantes, mientras recibía la tercera porción del día, cuando Mario, con su súper verga la empalo tan rico que hizo de Sofía un trapito de gemidos y suspiros por un muy buen rato.
Ocho días mas estuvieron en la toma del colegio, ocho días que tuvo Sofía en la gloria de compartir una etapa juvenil de esas inolvidables. Nunca dejo de asegurarle a su marido, que cuidaba bien a su hija Patricia, ni aun cuando este la llamaba al celular mientras ella estaba en ese preciso instante, gozando de aquel trío de desfachatados jovencitos.
Los cuatro estaban seguros que era una causa justa.

Tutti i partecipanti sono almeno 18 anni di età.